El Real Madrid se prepara para cubrir el hueco que dejará Marco Asensio en la plantilla blanca. El balear está con pie y medio fuera del club pero el Madrid tiene perfilado desde hace tiempo su sustituto: Brahim Díaz (23 años). El malagueño se ha curtido durante su periplo en el Milan, con el que se ha coqueteado incluso con una final de la Champions, y ha cumplido allí el objetivo que le marcó el Madrid desde que comenzó su doble cesión en Italia. Brahim está hecho y el Madrid le considera en la práctica un fichaje más. Como a Fran García.

Los 122 partidos de Brahim en el Calcio han sido la escuela necesaria y Ancelotti cuenta con él para dotar de profundidad a la banda derecha. Rodrygo tiene la condición de titular, pero el andaluz de origen marroquí aportará la incisión como zurdo hacia dentro y algo diferente a Asensio, un perfil más regateador. Volverá pese a los repetidos intentos del Milan de conseguir quedárselo en propiedad y lo hará además con mimo por parte del club blanco, que le retocará el contrato en duración y condiciones económicas para adecuarlo al peso que tendrá en la plantilla.

Para Brahim es un reto y a la vez el trampolín que esperaba. Con Luis de la Fuente, uno de sus valedores en las inferiores de la Selección, ahora al mando de la absoluta, sacar la cabeza en el Madrid le catapultaría a las convocatorias de La Roja.

Kubo, precio desorbitado

Otro de los futbolistas que pueden moverse en el perfil que ocupaba Asensio y que ocupará Brahim, es Take Kubo. El japonés es futbolista al cien por cien de la Real Sociedad pese a su pasado blanco y su precio está fijado: 60 millones de euros, el importe de su cláusula. El Madrid lo traspasó por 6M€ sin opción de recompra quedándose sólo una plusvalía y un derecho de tanteo, y aunque hay fórmulas para intentar un retorno, son muy complicadas porque el propio club blanco no parece por la labor en un verano en el que tiene claras sus prioridades de gasto: Jude Bellingham y un nueve. Con Brahim, la baja de Asensio está cubierta a coste cero.