Profundidad en el pitcheo abridor de Yankees ya se pone a prueba
Fue por esta época en los entrenamientos del año pasado cuando Gerrit Cole se paró en una acera del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, observando nerviosamente su teléfono mientras esperaba una luz verde en más de un sentido. El as de los Yankees estaba preocupado por su codo de lanzar, y su equipo necesitaría de alguna manera cubrir las entradas que había perdido inesperadamente.
Ahí fue que llegó el dominicano Luis Gil, quien fue subido desde los Entrenamientos de Primavera de Ligas Menores; el joven derecho se acercaba a la clase de desempeño que anticipaban para encabezar la rotación. Esos aportes del eventual Novato del Año de la Liga Americana fueron un gran factor para que el equipo del Bronx conquistara el Este de la Americana por tres juegos encima de los Orioles.
Ahora tanto Cole como Gil están fuera -- Cole debido a una lesión en el codo derecho que tiene al as "preocupado" por una posible cirugía, y Gil por una distensión en el dorsal derecho que lo apartará al menos tres meses.
"No hay un manual para esto. En cualquier deporte, ocurren lesiones", declaró el diestro Clarke Schmidt. "Tienes que hacer ajustes. No hay un plan fijo cuando llegas a los entrenamientos. Surgirán las inevitables dolencias. En ocasiones llueve un poco sobre mojado, pero sabemos que podremos superar esta tormenta. Creo que por eso jugamos 162 partidos".
Cole informó que sentía molestias después de conceder seis carreras contra los Mellizos en su presentación de la Liga de la Toronja el jueves, lo que obligó al diestro a someterse a algunas pruebas el viernes. Se están buscando otras opiniones médicas, y Cole expresó que espera más información en los próximos días.
"Estoy preparado para lo peor, pero veremos cómo evoluciona todo", le dijo el gerente general Brian Cashman al periódico Newsday y al New York Post el domingo en West Palm Beach, Florida.
A corto plazo, la lesión de Cole recalca lo importante que fue firmar al zurdo Max Fried bajo un contrato de ocho años y US$218 millones en diciembre, el mayor refuerzo del rápido giro del club hacia una era posterior a la del dominicano Juan Soto. Si Cole no está disponible, Fried probablemente sería señalado como el abridor para el Día Inaugural contra los Cerveceros el 27 de marzo en el Yankee Stadium.
Fried, de 31 años, parece estar listo para la tarea, que representaría su carta de presentación ante sus nuevos fanáticos después de ocho temporadas con los Bravos, que incluyeron dos convocatorias al Juego de Estrellas en el 2022 y 2024. Fried hizo su debut de pretemporada por los Yankees el lunes contra los Piratas.
"Con Fried, creo que estamos un poco mejor preparados para amortiguar el golpe y poder adaptarnos si es necesario", declaró Schmidt.
Más allá de Fried, la mayor cantidad de las entradas de la rotación probablemente dependerá del zurdo Carlos Rodón, quien viene de marcas personales en aperturas (32) y victorias (16), y el derecho Marcus Stroman, quien surgió en rumores de canje durante la temporada muerta.
Los posibles pretendientes (los Cardenales, por ejemplo) estuvieron opuestos a pagar el salario de US$18 millones de Stroman, parte de un contrato que incluye una opción por la misma cantidad para el 2026 si Stroman lanza 140 entradas. Debido a las lesiones de Cole y Gil, el contrato de Stroman ahora parece una valiosa póliza de seguro.
"Llevo mucho tiempo en esto", dijo Stroman recientemente. "Solo estoy tratando de mantenerme saludable y conseguir el volumen de trabajo necesario en estos momentos... He estado trabajando en una gran cantidad de cosas, y siento que están empezando a verse los resultados en cuanto a cómo puedo repetir cada movimiento y los pitcheos. Todo comienza con mi sinker".
Schmidt, quien ha estado limitado en estos entrenamientos por rigidez en la espalda, se perfila a estar en la parte trasera de la rotación. Conoce muy bien los retos que enfrenta Gil. Schmidt sufrió una distensión similar en el dorsal derecho el 26 de mayo pasado y no volvió a lanzar en las Mayores sino hasta el 7 de septiembre, interrumpiendo una campaña en la que registró efectividad de 2.85 en 16 aperturas (85.1 entradas).
Las lesiones han creado una oportunidad para Will Warren, un novato derecho de 25 años que tuvo problemas en sus primeras oportunidades con el equipo grande la temporada pasada, cuando fue castigado con 27 carreras (26 merecidas) en 22.2 capítulos, que resultó en efectividad espantosa de 10.32.
Pero Warren, el prospecto Nro. 5 en la organización de Nueva York, se ha visto bien en la pretemporada, permitiendo una carrera y dos imparables en ocho episodios. Además, recetando 11 ponches y otorgando dos bases por bolas. El manager Aaron Boone ha señalado similitudes entre el último año de calendario de Warren y los obstáculos que vio Schmidt en el 2020 y 2021; a Schmidt nunca le faltó confianza, pero sí necesitaba mejorar su comando, un paso hacia adelante que Nueva York ve a Warren dar ahora.
"Creo que con ese fracaso del año pasado, se necesita esa experiencia para aprender", dijo Warren. "Creo que la mentalidad ha cambiado un poco. Tengo algo más de confianza cuando estoy ahí, porque tengo esa experiencia del año pasado. No fue lo que quería, pero hay un poco de confianza al salir pensando, 'Muy bien, he hecho esto antes'".
Otros candidatos en los entrenamientos para ser parte del grupo de abridores esta campaña son Allan Winans, quien ha conseguido efectividad de 1.08 en 8.1 episodios en la Liga de la Toronja, y el veterano venezolano Carlos Carrasco, quien abrió por Nueva York el domingo ante los Cardenales.
"Hay brazos de calidad que sabemos son capaces de dar la cara y demostrar buenos resultados", agregó Boone. "Y esa será la expectativa".