El modelo Red Bull sufre su primera fisura. Los dos pilares de su proyecto futbolístico, RB Salzburg y RB Leipzig, afrontan su peor temporada desde la consolidación del proyecto y podrían quedar fuera de la Champions y de la Europa League para el próximo curso por primera vez desde que la fabricante de bebidas energéticas tomara el control.
El Leipzig de Marco Rose, que se había convertido en el equipo principal de la propiedad, está viviendo una temporada para el olvido que amenaza con la estancia del alemán en el banquillo. Los ‘Toros rojos’ quedaron apeados de la Champions a las primeras de cambio, con sólo tres puntos en la fase de liguilla. En Bundesliga están en caída libre: sólo han ganado dos de sus últimos diez partidos y ya son sextos.
Lothar Matthäus, histórico jugador alemán y ahora comentarista en Sky, apuntaba hace unos días al director ejecutivo de Red Bull, Oliver Mintzlaff, por la mala planificación, calificando al club como “una pila de escombros que ha llegado a un lugar donde los responsables jamás quisieron verlo”.
No les va a gustar escuchar esto, pero el club ahora parece una pila de escombros
¿Fin de ciclo? La desbandada que podría provocar
El conjunto de Sajonia ha basado su política de fichajes en los últimos años en la captación de jugadores jóvenes que llegan de ligas menores. Muchas veces utilizando el trampolín del Salzburg, para luego venderlos y sacarles rédito económico. Jugadores como Xavi Simons, Loïs Openda, Castello Lukeba o su máximo goleador, Benjamin Sesko, podrían dejar la entidad este próximo verano.
La intención del club siempre ha sido intentar dosificar las ventas en cada ventana para no desestabilizar el proyecto, pero los malos resultados de este curso y la falta de acierto de la dirección deportiva en los últimos mercados, puede suponer un cambio de rumbo en Leipzig.
Las cosas son todavía más dramáticas para el ‘hermano mayor’. Los salzburgueses son cuartos en la Bundesliga austriaca, su peor clasificación en veinte años para la que hay que remontarse hasta antes, incluso, de que Red Bull adquiriera el club. Además, están eliminados de la Copa local y fueron antepenúltimos en la liguilla de la Champions con siete derrotas en ocho partidos.
Jürgen Klopp, el nuevo arquitecto de la factoría
El legendario exentrenador de Liverpool o Borussia Dortmund asumió el cargo de Director Global de Fútbol el 1 de enero de 2025 con la intención reconducir el proyecto y fomentar la coordinación entre los distintos clubs del grupo de multipropiedad, entre los que también se encuentran el Bragantino y el New York Red Bulls.
El debilitamiento de la estructura deportiva en los últimos tiempos ha debilitado al equipo de Rose en los últimos tiempos. Cada vez es menos frecuente ese tránsito de otros equipos de Red Bull al Leipzig, por lo que uno de los objetivos de Klopp es desarrollar el estilo de intensidad y presión alta que caracteriza al grupo para facilitar la coordinación entre todos sus conjuntos.
Dos gigantes sin raíces, el rechazo del resto de clubes
Ambos equipos han sufrido las protestas de las aficiones rivales desde su afianzamiento en la élite, especialmente en el caso del Leipzig, ya que en Alemania impera la regla 50+1, por la que la mayoría de las acciones del club siempre tiene que estar en manos de los socios.
El resto de equipos de la competición acusan a los de Sajonia de hacer trampas para saltarse la norma, integrando a distintas personas relacionadas con Red Bull como únicos socios con derecho a voto, provocando que en la práctica el club sea controlado por la factoría.