Ni Bird y McHale ni Tatum y Brown... ¡White y Pritchard! Los Cavs lo quieren todo
No es la noticia del año, a estas alturas, pero Cleveland Cavaliers ya es equipo de playoffs. El asunto es que lo ha certificado el 5 de marzo y con veinte partidos todavía por jugar. Ganó al séptimo (112-107), Miami Heat, el que marca la frontera con el play in, y lo dejó a 22 partidos de diferencia, 52-10 por 29-32. Un abismo. Los Cavs no se metían tan rápido en las eliminatorias desde 2009, con LeBron James a los mandos. Ya han ganado cuatro partidos más que el total de la temporada pasada y este último triunfo fue el duodécimo consecutivo, una racha que han alcanzado por tercera vez esta temporada. Y eso, ganar al menos doce partidos sin fallo tres veces en el mismo curso, solo lo habían hecho antes los Mavericks 2006-07.
Los Cavs aguantan el pulso con los Thunder para ver quién es el mejor equipo de la regular season, un asunto que va más allá de los simbólico porque decidiría el factor cancha si se encuentran en las Finales, ahora mismo un escenario plausible. Cualquier cosa menos descartable. En el Este, ya no tienen nada que temer: ocho partidos de ventaja sobre los Celtics. Su labor ahora, y tienen un marzo muy cargado de partidos que puede hacerse largo y complicado, es recuperar una mejor versión que se ha diluido, por raro que suene decir algo así en medio de una racha de doce victorias. Después de tres partidos en los que tuvieron que remontar al menos 15 puntos, esta vez amasaron una ventaja de 17 en el segundo cuarto (60-43) pero llegaron a los últimos seis minutos de partido claramente por detrás (93-100). Y eso contra unos Heat que jugaron sin Tyler Herro, Andrew Wiggins, Jaime Jaquez, Nikola Jovic y Kel’el Ware.
Al menos, salvaron la papeleta con un buen esprint final que arregló demasiados minutos muy flojitos: los Heat no anotaron en los últimos 2:55 (desde el 106-107), Max Strus metió un par de triples fundamentales para doblegar a sus ex y el del posible empate a 110, de Duncan Robinson a 17 segundos del final, fue anulado porque el escolta pisó la línea lateral. Así que los Cavs ganaron, y colocaron el 52-10. Ya en playoffs y con mucho margen entre lo que enseñaron en este partido y su versión súper. Donovan Mitchell anotó 26 puntos y Darius Garland, 15. Entre los dos, 15 asistencias contra unos Heat totalmente en manos, con tantas bajas, de Bam Adebayo (34 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias). La nota emotiva la puso el homenaje a Kevin Love, que jugó su primer partido en Cleveland dos años después de su salida de esos Cavs con los que hizo historia en 2016, las Finales de la mayor remontada de siempre.
El fondo de armario de los Celtics asusta
Por primera vez en la (ilustrísima) historia de Boston Celtics, dos jugadores llegaron a 40 puntos en el mismo partido. No había pasado. No lo habían hecho Larry Bird y Kevin McHale; Ni Bill Russell y Bob Cousy o John Havlicek y Sam Jones; Ni siquiera Paul Pierce y Ray Allen (o Kevin Garnett). Y los que lo han conseguido, ahora, no han sido los Jays, Jayson Tatum y Jaylen Brown. No, ese honor en verde es para Derrick White y Payton Pritchard. Una oda al fondo de armario del campeón, que ventiló a los Trail Blazers sin tres titulares: Jayson Tatum, Kristaps Porzingis y Jrue Holiday.
White acabó con 41 puntos y un 9/17 en triples. Y Pritchard con 43 y un 10/16. Entre los dos, 84 puntos y 19 triples con un 19/33 que contrastó con el 4/21 del resto del equipo. Para los dos, el partido supuso el tope en puntos y triples, en sus carreras completas. Nunca, además, dos compañeros de equipo habían anotado al menos nueve triples en el mismo partido. Y Pritchard se convirtió en el tercero con 10 y otros 10 rebotes sin prórroga. Antes lo habían hecho Donyell Marshall y Trevor Ariza. El base logró la mejor anotación del curso de un jugador de banquillo y está ya en 203 triples, a 15 (le quedan 20 partidos) de la mejor marca de un suplente (Wayne Ellington en 2018, con los Heat). Los Celtics tienen a tres jugadores ya por encima de los 200 tiros de tres convertidos: Tatum y las dos estrellas de esta noche, White y Pritchard.
Esa fue la historia, que no es poca, de un partido en el que los Trail Blazers no pudieron hacer cosquillas (128-118) en la segunda parte a unos Celtics serios, superiores pese a las bajas y sin rastro de esa facilidad que tienen para complicarse partidos tontos en el Garden. Están ya 44-18, lejísimos de los Cavs pero con margen (tres partidos y medio) sobre los Knicks. Los Blazers (28-35) jugaron el sexto de una gira de siete a domicilio, y se notó. Siguen a cuatro del décimo puesto del Oeste, el último de play in de repente a tiro (más o menos) tras la grave lesión de Kyrie Irving en los Mavs. Anfernee Simons acabó con 40 puntos y 6 asistencias y Shaedon Sharpe con 25 y 6 rebotes.
Resultados de la jornada en la NBA:
Celtics 128-trail Blazers 118
Hornets 110-Timberwolves 125
Cavaliers 112-Heat 107
Wizards 125-Jazz 122
Bucks 137-Mavericks 107
Nuggets 116-Kings 110
Grizzlies 103-Thunder 120