Luka Doncic está convencido de que esta tiene que ser su temporada y la de los Mavericks, y parece empeñado en que así sea. Lo demostró con una nueva exhibición para barrer a los Clippers (93-123) y enmudecer el crypto.com Arena de Los Ángeles que se rindió a su magia y dejó a su equipo a un triunfo de las semifinales del Oeste.
El exmadridista fue de nuevo un martillo pilón con 35 puntos (12/18 t2, 2/8 y 5/5 tl), 7 rebotes, 10 asistencias y un robo de balón en los 35 minutos que estuvo en cancha. Fue en la segunda parte cuando se puso en modo MVP para anotar 20 puntos y liderar la escapada definitiva al firmar 14 de ellos en el tercer cuarto (23-33), liderando un parcial de 17-2 que ponía a los Mavs con 23 puntos de ventaja que resultaron ya insalvables para su rival.
La estrella de Dallas sigue pulverizando récords y estableciendo marcas pocas veces vistas antes en la NBA. No en vano, ya es el cuarto jugador de la historia de la Liga que promedia al menos 35 puntos y 10 asistencias en su periplo por los Playoffs, y en su caso todos ellos ante los Clippers. Además, es el primero de la historia que promedia al menos 8 rebotes y 8 asistencias en las series por el título, y el segundo en promedio de puntos en estas eliminatorias.
Números a los que nos tiene acostumbrados pero que cobran una dimensión estratosférica considerando que los está firmando estando muy tocado físicamente, como reconoció él mismo al final del partido, que afrontó con un esguince en la rodilla derecha y síntomas de alguna enfermedad que le produce una gran congestión respiratoria y que le hizo sonarse muchas veces la nariz durante el partido.
"Eso ha hecho que las cosas fueran difíciles", admitió el crack esloveno: "Mi rodilla no está realmente bien, pero esta es la adrenalina en un partido de playoffs. Una vez que empiezas, quieres hacer todo lo posible para ayudar a tu equipo a ganar. Sólo quería seguir adelante", dijo. Pese a todo es optimista: "Creo que fue un partido muy importante. Ganamos y ahora tenemos que ganar uno de dos. Tenemos que regresar a Dallas y jugar de la misma manera".
Esta vez el mejor aliado de Luka fue Maxi Kleber, que anotó 15 puntos con 5/7 triples en apenas 19 minutos. En los Mavericks sólo Doncic lleva más partidos de playoffs que el alemán con al menos cinco triples anotados. Junto a ellos también contribuyeron al triunfo aunque en menor medida Kyrie Irving (14+4+6), Jaden Hardy (12+3) y Derrick Jones jr (12+3).
Los Clippers sufrieron la tiranía de Doncic y se hundieron en su propia mediocridad. Sin Kawhi Leonard, con una inflamación de rodilla, sus compañeros destinados a tirar del carro estuvieron erráticos a más no poder y certificaron su defunción en el partido en un inicio de tercer cuarto terrorífico en el que fallaron nueve tiros seguidos e incurrieron en cuatro pérdidas en 6 minutos y 23 segundos antes de su primera canasta en ese acto. El parcial de 2-17 que encajaron fue mortal de necesidad.
Baste decir que los mejores de su equipo fueron Ivica Zubac (15+11+4) y Norman Powell (14) ante el desatino de sus presuntas estrellas. Paul George hizo 15+11+4 pero con 4/13 en tiros de campo. James Harden firmó un 7+4+7 con 2/11 tc., y Russell Westbrook aportó 6 puntos y 5 rebotes con 2/11 tc. Y desde el segundo partido ha firmado siete faltas, 6 pérdidas y un 17% en tiros. Lamentable. En el quinto encuentro facturaron enttre los tres ocho pérdidas y un lamentable 8/36 tiros de campo, un lastre demoledor para sus aspiraciones.
Para certificar su clasificación para las semifinales del Oeste a los Mavericks les bastaría ahora con ganar en la madrugada de este viernes en Dallas o el domingo de nuevo en Los Ángeles. Un escenario propicio pero no definitivo. Hace tres campañas se produjo una situación idéntica y los Clipppers ganaron los dos últimos duelos. Pero esta vez Doncic no parece dispuesto a permitirlo.