Recital de Jamal Musiala en Düsseldorf
La selección alemana comenzó su andadura en la Liga Naciones de la mejor manera posible. Algo más de dos meses después de quedar eliminado en los cuartos de final de la Eurocopa a manos de la Selección Española, el combinado dirigido por Julian Nagelsmann endosó una durísima manita a Hungría en un partido en el que volvieron a brillar las dos perlas de la Mannschaft: Wirtz y Musiala. El astro del Bayern dio tres asistencias y anotó un gol, mientras que el crack del Leverkusen asistió en un tanto y marcó otro. Imparables.
No es que la tetracampeona del mundo dominara el choque desde el pitido inicial. Fue pasado el cuarto de hora cuando Alemania empezó a hacerse con el partido. Comenzó a intimidar a los húngaros por los costados, zona del campo por donde se elaboró el primero de la tarde. Una acción veloz por el costado derecho le sirvió a Musiala para dejar en bandeja el abrebocas a un Füllkrug que no perdonó. La segunda parte fue un auténtico monólogo del combinado alemán.
En cuestión de 23 minutos, los pupilos de Nagelsmann ampliaron la ventaja en el luminoso de Düsseldorf a 5-0, en gran parte gracias al talento de un Musiala que ya no supo si marcar o asistir. Él mismo se encargó de ampliar la renta después de que Wirtz, su mejor aliado, iniciara una contra letal, para después servirles en bandeja tanto el 3-0 como el 4-0 al propio Wirtz y Pavlovic. Y el encargado de poner la guinda a la noche y cerrar la manita fue Havertz desde los once metros después de que Ungar le derribara en el área. Se gusta la Mannschaft.