Por un segundo, parecía como que Miguel Cabrera nunca se hubiera retirado.

Ahí estaba el venezolano y futuro miembro del Salón de la Fama fungiendo como nuevo asistente especial de los Tigres en uniforme; con gorra y sudadera, e incluso soltando el brazo en la inicial el martes por la mañana. Lució en forma, aunque con un par de canas en su barba, hablando con su excompañero Spencer Torkelson alrededor de la primera base.

Pero no se equivoquen. Cabrera está feliz con su decisión de retirarse. No tiene arrepentimientos de haber colgado los ganchos tras 21 temporadas en las Mayores, en las que sumó 3,174 hits y 511 jonrones.

“Me siento bien. Siento que le di todo lo que tenía al béisbol”, expresó Cabrera. “Ahora mismo puedo decir: Fue suficiente. No quería dejar el béisbol diciendo que todavía podía jugar. Pero ya no puedo más. Vóleibol y sóftbol para mí”.

Sí, vóleibol. Así lo ha publicado en sus redes sociales.

“Mis compañeros lo hacen todo”, indicó Cabrera. “Yo sólo salgo a servir [la pelota] y pasarla. Eso es todo”.

Los Tigres anunciaron al final de la temporada pasada que el cañonero venezolano seguiría siendo parte de la organización como asistente especial. Cabrera y el manager A.J. Hinch han estado trabajando en el momento adecuado para la llegada de Cabrera a los campamentos, para permitirle al roster actual a establecerse antes de que el venezolano aporte un impulso de energía con su presencia, especialmente con los más jóvenes.

Con los Tigres iniciando sus últimas dos semanas de pretemporada, regresando de una gira de dos días por West Palm Beach y Port St. Lucie, este era el momento adecuado.

“Cuando entró al recinto, al vestuario, todos los chicos se emocionaron mucho”, describió Hinch. “Fue el momento perfecto para que aporte su energía y risas al terreno”.

Cabrera estará en los campamentos toda esta semana.

“Va a estar en la [caja] de bateo a las 8 a.m. junto a los instructores”, dijo Hinch. “Va a trabajar un poco en el lado de las ligas menores. Va a estar en la cueva durante el juego y empezará a ejercer su nuevo puesto con la organización”.

“Es increíble. Obviamente tenemos muchas [figuras] influyentes en la organización, pero contar con Miggy; necesitamos su conocimiento, influencia”.

Los Tigres y Cabrera siguen descifrando los detalles del cargo que tendrá durante la temporada. Tiene planeado asistir al juego inaugural en casa el 5 de abril en el Comerica Park e incluso podría estar en Chicago para el Día Inaugural, si el calendario de vóleibol de su hija se lo permite. Pero el maracayero también quiere ser una influencia para los ligaminoristas.

“Lo que me pidan, estoy abierto a hablar con ellos”, mencionó Cabrera. “De lo más que quiero hablar es de esto, lo mental. Porque muchas veces, les ponemos mucha presión. Sal, haz tu trabajo y diviértete”.

Dicho eso, Cabrera tiene altas expectativas para el equipo.

“Espero que los abridores puedan mantenerse en salud”, mencionó. “Si están saludables, playoffs”.