Acostumbrado a estar en el foco, a lomos del cavallino, Leclerc asume que en estas semanas le toca pasar a un segundo plano mientras Hamilton se lleva todos los titulares y genera un estado de euforia y excitación alrededor de los tifosi. Pero eso no quiere decir que el monegasco dé un paso atrás en el asfalto. Se fue Sainz, un compañero parejo, y llega un siete veces campeón del mundo que requerirá de un periodo de adaptación, pero puede sacar a relucir sus habilidades en cualquier momento. Charles señala el camino para luchar por el Mundial en 2025, y de paso para batir a Sir Lewis: “Hay que estar delante desde el principio”.

“Este año viene Lewis, es una leyenda del deporte y hay más atención, pero el estándar ya estaba muy alto. Ahora todo explota, hay muchas peticiones, pero es parte del trabajo y el equipo lo está gestionando bien porque como piloto no puedo sentirlo tanto, aunque veo la locura en Fiorano. Me quedo con lo positivo. No me afecta, me centro en lo que está bajo mi control lo mejor que pueda y no arrepentirme de nada. Lewis viene al equipo en el momento adecuado. Fred (Vasseur) tiene la capacidad de controlar el nivel emocional del equipo, hemos sido sólidos en eso. Tener a Lewis es un impulso en muchas maneras, pero creo que estamos tranquilos y está claro cuál es la dirección para trabajar, y no nos afecta todo lo que sucede”, explica Leclerc.

Va con todo a por el Mundial de pilotos: “Si tenemos un coche capaz de luchar delante de manera regular, creo que sí. Va a ser una temporada muy apretada, creo, y veo a muchos aspirantes al título. Creo en mí mismo y creo que tengo las cualidades para hacerlo”. ¿Y batir a Hamilton? “Como piloto, confío en mi habilidad. Dicho esto, no me he comparado nunca con Lewis en el mismo coche a la vez. Es un gran desafío, uno de los más grandes de mi carrera. Es el piloto más exitoso de la F1 y que sea mi compañero es una motivación enorme para aprender de él pero también mostrar de lo que soy capaz. Me motiva mucho”.