"Kyrie Irving podría retirarse si es traspasado por Brooklyn Nets"

Pasan los días y una cosa parece clara: el culebrón Kyrie Irving ha encallado definitivamente. Después de un tramo en el que, con comentarios prometedores de Kevin Durant incluidos, parecía que el base acabaría vacunándose y quitándole un gran problema de encima a Brooklyn Nets (y a la NBA) llegaron las informaciones de que la cosa iba por el camino contrario, que no parecía factible convencer a Kyrie de que se vacune y que el jugador estaba dispuesto a asumir las consecuencias de sus actos. Deportivas (no podrá jugar los partidos de los Nets en su pista) y económicas (una sangría por cada encuentro que vea desde su casa).

Como no podía ser de otra manera, la sombra del traspaso sobrevuela la relación Kyrie-Nets. Con dos súper estrellas como Kevin Durant y James Harden y el suficiente fondo de armario, se considera que los Nets pueden ganar el título así, directamente sin Kyrie en la ecuación. Y no digamos si añadieran otra pieza valiosa en una operación que incluyera, en la casilla de salida, a un jugador con tanto talento dentro de la pista como cuestiones personajes complejas fuera de ella. Sin embargo, la opción de una ruptura no es ahora mismo posible. O no lo parece, y parece que hay consenso en el entorno NBA a este respecto.

Por un lado, Marc Stein es el que más lejos llega ya que apunta a que Kyrie Irving podría incluso retirarse en caso de que los Nets lo manden a otra franquicia. Criado en la zona de Nueva Jersey, Kyrie va camino de los 30 años, lleva una década en la NBA, ha sido campeón (con los Cavs en 2016) y acumula 160 millones de dólares solo en contratos deportivos. Tiene otros más de 70 asegurados si sigue en activo esta temporada (casi 35) y la próxima, para la que tiene una player option de más de 36. Estos rumores son un serio freno para cualquiera que quisiera ir a por Kyrie, y otro asunto que los propietarios ven en todo caso con malos ojos, cada vez más arrinconados por las posiciones de fuerza de los jugadores. Pero, con el comportamiento que ha demostrado Kyrie fuera de las pistas en los últimos años, todas las posibilidades están sobre la mesa. Esto complica más las cosas para los Nets, que saben que no hay un gran mercado para un jugador por el que se pegarían los equipos si dependiera solo del talento. Pero el asunto de la vacunación es peliagudo y además existe esa player option que puede permitir a Kyrie marcharse donde quiera en el verano de 2022 sin dejar nada en su anterior destino a cambio.

David Aldridge también se cuestiona cuántas ganas de seguir jugando tiene Kyrie. No de estar en las pistas de baloncesto, sino de formar parte de todo el tinglado y el engranaje de la NBA. Y hay algo más: no hay ahora mismo, confirmado por Stein y Sam Amick, trazos de una posible operación Kyrie Irving-Ben Simmons. Un problema por otro. Los Sixers no quieren saber nada de las complicaciones que arrastraría Kyrie y de la falta de certezas sobre su futuro, y los Nets temen que Kevin Durant, íntimo amigo de este, pudiera sentirse traicionado si su equipo abre esta vía. Las opciones de operaciones a tres bandas que incluyan a Damian Lillard tampoco son, por ahora, realistas. Lillard, de hecho, ha reculado un poco en su malestar con los Blazers y quiere ver cómo comienza la temporada con un equipo reforzado y un nuevo entrenador en el banquillo, Chauncey Billups.

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