Los Pacers, especialistas en hacer posible lo imposible, volvieron a demostrarlo tras firmar otra remontada épica para tumbar a los Thunder (111-110) y adelantarse en la final de la NBA (0-1), gracias a una canasta de Tyrese Haliburton a 0,3 décimas de la conclusión con la que culminaban su enésimo ejercicio de resiliencia en estos playoffs al levantar 15 puntos en contra en el último cuarto (94-79, a 9.42). Sí, los de Indiana nunca dejan de creer.
Fue la única ventaja que tuvieron en un partido en el que confirmaron su carácter indomable, el de un equipo al que hay que matar cien veces para que no se levante. Y ni eso vale. Lo demostraron ya en estas series por el título en el quinto partido ante los Bucks, en el segundo ante los Cavs y en el primero ante los Knicks y, como en este último, fue Tyrese Haliburton in extremis el artífice de la resurrección.
Quinta victoria tras levantar 15 o más puntos
Es la quinta victoria de los Pacers en estos playoffs tras remontar una desventaja de 15 o más puntos, cifra récord en unas series por el título desde 1998. Un hecho que a fuerza de repetirse ha dejado de ser un milagro para convertirse casi en un hábito. Los Pacers viven cómodos en el alambre, dominan el vértigo y casi nunca se caen. Volvieron a resucitar pese a sus 25 pérdidas de balón y al estratosférico partido de Shai Gilgeous-Alexander (38+5+3).
Los Thunder estaban avisados y se lo tomaron en serio desde el salto inicial, llegando a dominar por 11 puntos en el primer cuarto (28-17), por 13 en el segundo (50-37), por 14 en el tercero (59-45) y por 15 en el último (94-79). Pero nunca rompieron del todo el cordón umbilical y los Pacers renacieron una y otra vez. Ni la machaconería de su estrella, ni el trabajo de Jalen Williams (17+4+6), ni el acierto (15 puntos con 5/9 triples) ni la defensa de Luguentz Dort (4 robos) y de Alex Caruso (11+6+3 robos) bastaron para quebrantar la infinita fe de su rival.
Un estoicismo encomiable
Los Pacers aguantaron todos y cada uno de los arreones de los de Oklahoma con un estoicismo encomiable. Pascal Siakam (19+3+10), Myles Turner (15+9), el suplente Obi Toppin (17 con 5/8 triples), Andrew Nembhard (14+4+6) y Aaron Nesmith (14+10+6) respondieron a cada bofetón de los Thunder. Y Tyrese Haliburton (14+10+6), especialista en el 'clutch time', remató la hazaña haciendo enmudecer el Paycom Center.
Los Thunder, como se esperaba, empezaron mordiendo (7-0). Nembhard no veía a Shai, Dort menguaba la producción de Haliburton, y los Pacers no encontraban la brújula ni en ataque (3/9 t3 y 8 pérdidas) ni en defensa (cediendo 3 rebotes ofensivos). Oklahoma, a lomos de Shai y un gran Hartenstein estiró el marcador (28-17). Sólo Siakam y McConnel evitaron una sangría mayor en el primer cuarto (29-20).
La 'manita' de Luguentz Dort
Con Shai en el banquillo los Pacers tomaron aire gracias a Toppin y Siakam (31-25). Pero los Thunder, sin su estrella, golpearon de nuevo con Caruso, Williams y Holmgren (39-28). Volvió el incontrolable Shai, al que se unió Dort con tres triples seguidos para poner la máxima (50-37, a 2.53).
Los triples de McConnell (el mejor de su equipo en la primera parte con 9 puntos) y Nesmith evitaron el colapso de unos Pacers que llegaron a los vestuarios con 19 pérdidas (récord en un partido de las Finales al descanso). Pero Shai irrumpió con cinco puntos seguidos (19+3+1) para mantener la diferencia de los Thunder (57-45), que se marcharon con 12 robos (4 Dort, 3 Shai y 3 Caruso).
Los Pacers hace la goma una y otra vez
Golpeó de nuevo Shai en la reanudación con 4 puntos y 2 asistencias (67-55). El increíble Dort anotó otros dos triples (5/7 t3) para dar un nuevo arreón (73-60). Pero los indomables Pacers hicieron la goma por enésima vez con cinco puntos de Toppin y canastas de Haliburton, y Nembhard (77-66, a 3.00). Los triples de Bryant y Siakam les acercaron más aún (82-76), pero el irreductible Shai (28), enfrió su efervescencia con un triple sobre la bocina (85-76).
En el último cuarto los Thunder subieron más aún el pistón en defensa y Jalen Williams, con seis puntos seguidos, puso la máxima en el marcador (94-79, a 9.42). Pero volvieron a resucitar los iindomables Pacers con un 2+1 de Nembhard y triples de Toppin y Turner (96-88, a 7.44) aprovechando la ausencia de Shai, Holmgren y Dort, que volvieron a la cancha al encenderse las alarmas.
Parcial de 2-12 para mantener vivo el sueño
Y no se apagaron, porque Indiana se acercó aún más con triples de Toppin y Turner (contra tabla) para certificar un parcial de 2-12 (98-94, a 6.10). El propio Turner y Haliburton mantuvieron vivo el sueño de remontada de los Pacers (102-98, a 4.47), pero luego lo soterraron errando un triple cada uno y Shai emergió de salvavidas con seis puntos para que no cundiese el pánico en Oklahoma (106-98, a 3.07), jugando ya con cinco 'pequeños'.
Pero los Pacers nunca mueren y resucitaron de nuevo con un parcial de 4-11 con triples de Nesmith y Nemphard y un tapón a Shai de Siakam, que dejó a Paycom Center al borde del infarto, que se consumó cuando Shai, bien defendido por Nemphard, erró su 'fadeaway' a 10 segundos del final y Haliburton, experto en el 'clutch time', dictó sentencia con una canasta a 0,3 segundos del final que dio el triunfo a unos Pacers (110-11) que se adelantan en la final. En la madrugada del domingo al lunes (2.00 h), segundo partido en Oklahoma.