“Esto es insoportable”, así salió un miembro del staff cuando recibió una ráfaga de aire caliente al salir de la furgoneta blanca que les llevó desde el aeropuerto de Las Vegas al hotel Palms Casino Resort. Razón no le faltaba para quejarse porque en aquel momento la temperatura era cercana a los 44 grados. La situación era tan límite que algunas cámaras y móviles de algunos compañeros de prensa dejaron de funcionar por culpa del recalentamiento.

La situación es tan crítica que los técnicos han decidido retrasar la hora del entrenamiento, conscientes que es imposible ejercitarse en estas condiciones: a las 19 horas la temperatura prevista es de unos 39 grados. Tampoco se mejora mucho más a las 20 horas, aunque al menos se prevé que hayan bajado dos grados.

Evidentemente, estas condiciones son absolutamente impropias para la práctica del deporte. De hecho, también se está estudiando la posibilidad de buscar algún recinto con aire acondicionado para poder entrenarse en los próximos días.

Al menos, el partido contra el Real Madrid se jugará en un estadio, el Allegiant, que se puede cerrar y evitar las altas temperaturas gracias a su espectacular sistema de aire acondicionado.

Pjanic se reincorpora al equipo en Las Vegas

Miralem Pjanic no pudo jugar el partido ante el Inter de Miami, pero al menos fue por una buena razón: el centrocampista bosnio se había visto obligado a abandonar la concentración para asistir al nacimiento de su segundo hijo.

En todo caso, el club anunció que este jueves el internacional se había reincorporado a la gira, directamente desde Las Vegas. Y es que para Pjanic se trata de un momento muy importante de cara a su futuro: ha de convencer a Xavi Hernández en los próximos días que tiene sitio en el equipo.

Así pues, los partidos contra el Real Madrid, Juventus y New York Red Bulls se aventuran una auténtica reválida para el jugador que ha de jugarse las lentejas con jugadores como Sergio Busquets, Nico e incluso Kessié o Frenkie de Jong en el pivote defensivo. Por ahora, en el club se mantiene la idea de que si llega una oferta interesante por el jugador, abrirle las puertas.