Siempre que un equipo español ha disputado un partido europeo en martes o miércoles, dicho club ha jugado su encuentro liguero el sábado. Una medida que adopta la patronal para que los futbolistas afectados se recuperen en condiciones para el duelo europeo. Pero el Sevilla no podrá beneficiarse de esa política de LaLiga, ya que la jornada previa a la final de la Europa League (miércoles 31 de mayo) está fijada de manera unificada para el domingo 28 de mayo.

Así lo han acordado la patronal y la Federación Española de Fútbol, estableciendo para esa fecha la disputa de todos los partidos de la jornada 37 en los que haya objetivos comunes en juego. Y, aunque el Real Madrid ya no tenga opciones de ganar LaLiga, el Sevilla sí tiene de clasificarse para Conference o Europa League. Esto les obliga a jugar siempre en el mismo tramo horario que otros equipos como Girona, Betis, Athletic y Osasuna, que también pugnan por ir a Europa. Lo que hace inviable optar por la solución fácil a este problema: adelantar solo ese partido al sábado. A l igual que es imposible adelantar toda la jornada unificada al sábado para que los de Mendilibar tengan un día más de descanso. La razón es que leones y rojillos juegan el jueves entre ellos, si LaLiga optase por adelantar todos los partidos un día, equipos como Osasuna y Athletic no descansarían el mínimo de 48 horas que es obligatorio cumplir. Es decir, sería beneficiar al Sevilla para perjudicar al resto e incumplir una norma. Algo que no va a suceder.

Este galimatías de fechas perjudica al Sevilla y no da un balón de oxígeno muy importante para que un club español esté más cerca de conquistar otro título europeo. Salvo que LaLiga se invente, algo casi imposible, una solución. Pero lo que denota es que ni la Federación Española de Fútbol ni LaLiga cayeron en la primavera de 2022, cuando se confeccionó y pactó el calendario de esta temporada, en que un equipo español podía llegar a jugar dicha final. Entonces fijaron disputar la jornada 36 entre semana, impidiendo que la 37 se pudiera celebrar el sábado para dar más horas de descanso a un hipotético finalista español.

Aunque, como ya denunciaron varias veces desde la patronal, dicho calendario fue un quebradero de cabeza a la hora de confeccionarlo por culpa de la decisión de FIFA de adelantar el Mundial de Qatar a invierno. Esto obligó a aglutinar las fechas de todas las competiciones (Champions, Liga, Copa, Supercopa…). Ya sea por la cita mundialista o por despiste de RFEF y LaLiga, el Sevilla va a tener menos descanso del deseado para jugar la final de la Europa League.