Si mencionamos a James Harden enseguida vienen a la mente sus puntos, sus tiros de tres, el paso atrás para hacerse sitio, su juego eminentemente ofensivo. Pero 'La Barba' es mucho más que todo eso, es un jugador multidimensional capaz de hacer muchas cosas y, sobre todo, de hacer mejores a sus compañeros.

Harden regresó hace poco de la cuarentena por covid y aparentemente lo ha hecho en forma. El día de Navidad completó un gran triple-doble ante los Lakers y, ante los Clippers, también en el crypto.com Arena que debería volver a plantearse cambiar de nombre (sugerimos 'The Beard'), volvió a exhibirse y a recordar que no debe haber debate sobre el MVP sin su nombre.

En el proceso que le llevó a terminar con 39 puntos, 15 asistencias y 8 rebotes, James Harden ingresó en selecto club al que sólo pertenecen jugadores de un nivel excelso. 'La Barba' repartió en el tercer cuarto del partido en Los Ángeles la asistencia número 6.000 de su carrera, convirtiéndose en el décimo jugador de la historia que logra al menos 20.000 puntos, 5.000 rebotes y 6.000 asistencias.

El logro, que ya de por sí habla del descomunal talento de Harden, tiene mucho más mérito si vemos la compañía a la que se ha unido desde ahora: Kobe Bryant, LeBron James, Chris Paul, Russell Westbrook, Gary Payton, Clyde Drexler, Oscar Robertson, John Havlicek y Jerry West lo hicieron antes que el jugador de los Nets.

Hablar de Harden es hacerlo de uno de los jugadores más prolíficos en anotación pero, como ocurre con otras grandes leyendas del baloncesto como LeBron o Kobe, Harden no descuida otras facetas vitales del juego. Entre ellas, el de los Nets domina los pases a canasta. Esta temporada cabalga segundo con 9,6 en la lista de los mejores pasadores sólo por detrás de un consumado especialista como Chris Paul y ya lideró esta clasificación en 2016-17 jugando para los Rockets.