Djokovic supera a Etcheverry al borde del vómito
Contra viento y marea, como el espectacular competidor que es, Novak Djokovic solventó un complicado estreno este viernes en el Masters 1.000 de Roma. El serbio jugó con una codera en el brazo derecho, para paliar las molestias que tiene en esa zona desde Banja Luka (Bosnia), donde perdió con su compatriota Lajovic, y estuvo un par de veces al borde del vómito por unos problemas estomacales, pero se la arregló para superar en dos sets (7-6 (5) y 6-2 en 1h51) a un voluntarioso Tomás Martín Etcheverry. El domingo se enfrentará en la tercera ronda al búlgaro Grigor Dimitrov, que apeó al suizo Stan Wawrinka (6-4 y 7-6 (3).
El argentino de 26 años y 61º del mundo, soñó con aprovechar la incomodidad de un rival también descontento por la irregularidad de la pista de tierra batida, más húmeda por la noche, de la Centrale del Foro Itálico, que producía algunos botes imprevisibles de las bolas. Pero Djokovic le bajó de la nube con una demostración de experiencia, táctica y potencia, pese a no tener su mejor día en una campaña de tierra en la que no se está sintiendo bien, al haber decidido renunciar a Montecarlo y Madrid.
Nole acusó la inactividad en el inicio del encuentro. Se vio de inmediato con un quiebre de desventaja y sudó para recuperar el sitio hasta apuntarse el set en un desempate que empezó también mal para él (0-3 y 3-5 después). A partir de ahí, las cosas le fueron peor y la resistencia de Etcheverry, que solía motivarse contando los puntos que le separaban del aún número uno del mundo. Djokovic cerró el triunfo con estilo y dos breaks.
Paciencia
“No he jugado mucho, así se puede decir que este es mi mejor partido en tierra, pero el nivel sigue sin ser el deseado. Sigo buscando las sensaciones en pista. Además, es complicado jugar contra alguien por primera vez, un especialista en arcilla. Empezó mejor que yo, que estaba muy lento, pero pude encontrar el ritmo y jugar mejor en el segundo set, sobre todo en los últimos juegos. Estoy contento por cómo cerré el partido”, dijo Djokovic, que no dejó escapar la oportunidad de señalar en la entrevista por partido, que “la pista no estaba en un gran estado”.