Di María tira del carro y decide

El PSG se ha abonado a ganar esta temporada en el tramo final. Lo hizo ante el Lyon y Metz en el descuento, lo logró ante Angers y Leipzig en el tramo final y hoy, contra el Lille, volvió a repetirlo. Remontó el tanto inicial de Jonathan David, Di María se vistió de héroe en la segunda mitad, marcando el decisivo tanto en el minuto 87 y Pochettino volvió a respirar en una noche bastante complicada para los parisinos en cuanto a juego se refiere.

Sin Mbappé, pero con Messi, duda hasta última hora y Bernat, que volvía a ser titular un año después, el PSG quería vengarse de su verdugo en la última Ligue 1, el Lille. Los norteños, en plena crisis pese a haber ganado el campeonato, buscaban una sorpresa que les diera un punto de inflexión antes de enfrentarse al Sevilla.

El PSG está en ese momento de la temporada en el que las dudas comienzan a instalarse. Como ante el Leipzig y el OM, el equipo de Pochettino adoleció de fluidez en el juego y de estructura para superar a un Lille que, desde el primer minuto, generó ocasiones de peligro. De hecho, tuvo cuatro en el primer cuarto de hora, pero un espectacular Donnaruma (la primera ante Yilmaz) y un desacertado Jonathan David evitaron el 0-1.

El gol de los norteños estaba al caer frente a un PSG que hoy, sin Mbappé, no tenía un jugador que marcara las diferencias en ataque, pese a Neymar y Messi, bastante apagados en la primera mitad. Jonathan David, pichichi de la Ligue 1, abrió la lata tras una maravillosa jugada de Yilmaz, que parece que tiene 23 años y no los 36 que pone en su carné de identidad. Fue una de las peores primeras partes de la temporada del PSG, que sigue dejando muchísimas dudas para atacar.

Messi, lesionado, salió sustituido al descanso por Icardi en una muestra clara de que todavía no se ha adaptado a la Ligue 1. Donnarumma, como en la primera jugada de la primera parte, salvó un mano a mano, esta vez a David, para evitar el 0-1. El PSG, obligado a reaccionar, lo intentó a través de un disparo de Di María de media distancia que repelió Grbic con algún tipo de complicación. El Fideo volvió a estar involucrado en otra jugada clarísima de su equipo, solo que, para asistir a Icardi, que envió a las nubes un gran centro del exjugador del Real Madrid.

Di María, desatado, asistió a Marquinhos en el empate de los parisinos en una jugada magistral colectivamente hablando. El central remató de primeras y consiguió poner las tablas a 15 minutos del pitido final. Y, en el tramo final, el internacional argentino hizo el 2-1 definitivo tras una pared extraordinaria con Neymar que vistió de héroe al rosarino en la noche en la que ni Messi ni Mbappé estaban en el campo. Una victoria a cuentagotas para el PSG, que sigue jugando con fuego.

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