El Gran Premio de Canadá 2024 de F1 no será el que deje mejor recuerdo en Sergio Checo Pérez. Quizá lo más positivo para el mexicano fue el anuncio de su renovación por su escudería, Red Bull, para las dos próximas temporadas.

Sin embargo, luego, al llegar la actividad en pista, todo se torció. El sábado ya sufrió un accidente en la sesión de clasificación y ello le obligó a arrancar el 16º en parrilla, lo que ponía todo cuesta arriba.

En carrera, fue remontando en las condiciones mixtas y hasta tuvo un toque con Pierre Gasly, pero su prueba se terminó en la vuelta 51, con un nuevo incidente, en la curva 6, que le hizo abandonar.

Pero hasta su KO resultó pésimo para sus intereses, pues desde el muro del conjunto de las bebidas energéticas le pidieron que llevara el monoplaza hasta el box. El azteca cumplió con lo solicitado, pero, posteriormente, los comisarios le impusieron una sanción de tres posiciones en parrilla para el próximo gran premio, el de España, en Barcelona. Además, 25.000 euros de multa.

La razón: soltar piezas de fibra de carbono, con el consiguiente perjuicio para la seguridad, en lugar de aparcar su vehículo lo mejor y más pronto posible.

Fin de semana "horrible"

"Sergio ha tenido un fin de semana horrible", resumía Christian Horner, el director del cuadro austriaco. El de Guadalajara ve, obviamente, alejarse más aún a Max Verstappen en la general del Mundial, pues el neerlandés ganó y él no sumó. Se queda ya a 87 puntos. "Me siento muy apenado con mi equipo. Hoy les fallé. Pero no tengo duda de que vamos a volver. Hay todavía mucho camino por delante", se disculpó el de Guadalajara.