Estrella, capitán y líder. No necesariamente en ese orden. Acababa de terminar el partido con el que Gales se acercaba a los octavos de final de la Eurocopa después de derrotar a Turquía y todos los integrantes de la selección del dragón estaban reunidos en torno a un hombre: Gareth Bale. El jugador del Real Madrid, cedido esta temporada en el Tottenham, arengaba a toda la expedición tras uno de los mejores partidos recientes del extremo. El madridista, pese a fallar un penalti (del que había sido objeto él mismo), fue fundamental en la victoria de su selección con las asistencias de los dos goles. Incluso estuvo a punto de marcar nada más marrar la pena máxima al interceptar la pelota en el intento de salida de balón de Çakir. El tapón de Bale se fue fuera por poco...

Gales y la Eurocopa sacan la mejor versión de Bale. La que ha estado escondida dos años en el Real Madrid y el último, salvo algún destello, en el Tottenham. Contra Turquía se vio a un Bale comprometido en defensa, tanto en la presión como en el repliegue y que desplegó sus virtudes en ataque. Sus asistencias en los dos goles fueron dos muestras de su clase: un preciso pase al desmarque para Ramsey y el segundo se lo dejó en bandeja a Connor Roberts tras un eslalon desde el córner paralelo a la línea de fondo. Además, dio otros tres pases finales que sus compañeros no fueron capaces de materializar en gol. La UEFA le nombró mejor jugador del partido, el segundo madridista que lo consigue en esta Euro 2020 tras el premio que recibió David Alaba en el Austria-Macedonia del Norte.

El torneo paneuropeo es una oportunidad de reivindicarse para Gareth Bale. Este será un verano clave para el futuro del extremo, ya sea con la perspectiva de ganarse un sitio en el Madrid de Ancelotti o para buscar un destino atractivo la próxima temporada si el club blanco prefiere darle salida. El británico finaliza contrato en junio de 2022 y esta puede ser la última oportunidad de la entidad de Concha Espina para obtener rédito económico mediante un traspaso.

El reto inmediato es llevar a Gales a los cruces de la Eurocopa e igualar lo que consiguieron hace cinco años en Francia. En su primera participación en un gran torneo de selecciones después de 58 años, Bale guio al once del dragón hasta las semifinales. El próximo escollo para estar en octavos es una Italia (domingo 20, 18:00) que ya está matemáticamente clasificada para los cruces.

Aviso a Ancelotti

Su gran rendimiento con Gales no ha pasado desapercibido en Valdebebas. Bale tiene que volver al Madrid unas semanas después de que acabe su participación en la Eurocopa y, entonces, se reunirá con Ancelotti y tomará una decisión sobre su futuro. Eso sí, en este inicio de competición ha demostrado estar preparado para aportar su talento y sus goles. La pregunta es si estará igual de motivado cuando se enfunde la camiseta blanca.

Carletto ya lo avisó en la rueda de prensa de su presentación. "Lo conozco bien. Si tiene la motivación para jugar, puede hacer una gran temporada, no tengo dudas", comentó. Esta temporada en el Tottenham, sin tener demasiada regularidad, ha sido capaz de marcar 16 goles, más que cualquier jugador del Madrid excepto Benzema.